LOS PERSONAJES DEL LIBRO I

Los Celtas

Gwena la heroína de la Espiral y el Dragón, es la elegida para salvar a su pueblo. Una mujer de apariencia frágil con una gran fuerza interna. Como sacerdotisa del antiguo culto a la Diosa, tiene la suficiente confianza en los designios divinos como para, acatarlos por encima de sus miedos y dudas, y a la oposición de casi todos, incluido su esposo Llian. La fortaleza interna de Gwena la mantendrán a salvo pese a las terribles pruebas que tiene que pasar a lo largo de su periplo. En ella late el inagotable coraje del espíritu femenino.

Llian es jefe de los Dunein y el esposo de Gwena. Es un hombre carismático, transparente, integro, justo, honrado y alegre.
Su amor por Gwena le lleva a oponerse, en vano, a los designios de la Diosa y a luchar con todas sus fuerzas por rescatarla. En él se conjugan todas las cualidades del líder que ama y es amado por su pueblo. Él también tendrá que enfrentarse a situaciones duras que pondrán a prueba su fe, llegando incluso a cuestionarse sus habilidades como jefe.

Odran es el mejor amigo de Llian, su hermano del alma. Es un hombre robusto, su carácter es alegre y algo juguetón, pocas veces rechazará una invitación para una divertida batalla. Tiene las mismas cualidades humanas que el jefe Dunein pero menos matizadas por el peso de las responsabilidades. Su prometida es Ariam, hermana de Llian y sacerdotisa de la Diosa.

Ariam "la de las caderas cimbreantes" como es conocida entre los hombres de su pueblo. Esta hermosa mujer de ojos verdes es la más joven e impulsiva de las sacerdotisas de la Diosa. Es la encargada de consagrar los objetos de poder que empleaban en las ceremonia. Está muy unida a Gwena y participará de manera relevante para que se cumpla la voluntad de la Diosa.

Keryn es la hermana mayor de Gwena y como esta, también es sacerdotisa de la Diosa. Su especialidad es la sanación. Conoce y maneja todo tipo de plantas y técnicas curativas. Su trabajo es muy apreciado por todo el poblado. Es más prudente y reflexiva que su hermana. Está casada con Dalan, un valeroso guerrero. Fruto de este matrimonio es su hija Nemain. De todas las sacerdotisas es la única que, en un principio, se opone a la partida de Gwena, piensa que su hermana va a una muerte segura y no desea perderla.

Siobhan es la más mayor de las sacerdotisas por lo que recae en ella la responsabilidad de ser la Guardiana del Círculo y la conservadora de las tradiciones de su pueblo. Su dedicación al servicio de la Diosa y la comunidad es mayor que ninguna de las demás sacerdotisas. Ella intuye la terrible prueba que tendrá que pasar Gwena, pese a todo la apoya y ayuda incondicionalmente pues sabe que es la voluntad de la Diosa. Es viuda y tiene dos hijos; Dael que aun es un adolescente y que pronto será iniciado como guerrero y el más pequeño Arabam.

Los Sajones

Redwall es el orgulloso jefe de la expedición sajona. Como heredero de una familia noble de Wessex le corresponde el honor y la responsabilidad de dirigir al ejercito sajón.

Elfrida la sacerdotisa del ejercito y hermana de Redwall. Sin duda es la mujer más hermosa, inteligente, fría, cruel y deseada de todo el campamento sajón. Es una poderosa sacerdotisa que, desgraciadamente, utiliza su poder para beneficiarse. Desde el principio será el peor de los enemigos de Gwena.

Godwin es uno de los personajes más oscuros del ejercito sajón. Subordinado de Redwall, siente un profundo odio por él. Tras su rostro hermoso y glacial se encierra una mente fría, calculadora, llena de odio, dolor, rencor y deseos de venganza.

Alfrid lugarteniente del ejercito sajón. Alfrid es un curtido guerrero que ha servido toda su vida a la familia de Redwall, primero a su padre y despuél a él. Es la única persona en la que confía el jefe sajón y el único al que confia sus sentimientos.

Sidward y Grungo dos guerreros del ejercito sajón. Ambos están al servicio de Godwin. Son crueles y ambiciosos. Pese a todo, solo son peones en el juego de Godwin.