lunes, 6 de diciembre de 2010

SAJONES I

Los Sajones

Introduccion

Como hemos visto en el entorno geográfico-histórico, los sajones conocen la existencia de las Islas Británica y se asientan el ellas desde la época del imperio romano, pese a que no es hasta mediados del siglo V d.C cuando comienzan las migraciones masivas, todo ello, como hemos explicado en el contesto, o al menos coincidiendo, con las migraciones de otros pueblos germanos por todo el continente.

En este apartado daremos unas pinceladas sobre la sociedad y los modos de vida de los sajones en la época en la que se desarrolla "La Espiral y el Dragón".

La Sociedad

La sociedad Sajona era básicamente rural. Toda la vida giraba en torno a la tierra. La mayor parte de la población vivía en granjas, más o menos grandes, algunas de estas eran autenticas aldeas.

La sociedad sajona estaba compuesta por dos grandes grupos: los hombres libres y los esclavos. Estos últimos provenientes de los enemigos capturados o de sajones que se ofrecían durante un tiempo determinado para saldar alguna deuda, bien de honor o bien material.

Los hombres libres se disidían en diferentes estratos no totalmente limitados ni herméticos. El primer grupo que podemos encontrar era la nobleza; los Eoldermen, Eorl o Earl. Ellos eran la nobleza guerrera que gobernaba una extensión de tierra mayor o menor dependiendo de su riqueza y capacidad. En la actualidad muchas de estas extensiones de tierra forman los condados ingleses. Este título no era, en un principio hereditario, aunque con el tiempo llegó a serlo. En el Witan, la asamblea de hombres libres, eran los que más peso tenían, y de esta clase social salía el rey que habría de dirigirlos. A ellos también correspondía la responsabilidad de dirigir el ejercito, reunir y convocar el Fyrd (ejercito no profesional compuesto por los campesinos a los que se les convocaba para una campaña determinada), cobrar los impuestos para el rey y de ellos salían los miembros del ejercito profesional y la guardia personal (Huscarls) del rey o de otro Earl más poderoso al que servían. Entre sus obligaciones estaban, también: mantener el bienestar en las tierras que tenían bajo su dominio, construir y reparar fortalezas, puentes y caminos.

El Witan era la gran asamblea de hombres libres que se convocaba, normalmente, una vez al año. En ella se discutían los asuntos importantes que acontecían en ese determinado reino sajón. Había otra serie de asambleas locales que se realizaban con más frecuencia que el Witan y en las que participaban los hombres libres de dichas localidades. El Witan es similar al Thing o allthing escandinavo. El Witan, originalmente, se comenzaba invocando y recordando algunos pasajes de la mitología germano-sajona y a los Dioses. Tras esto se recitaban las leyes de memoria y daba comienzo la asamblea. En ella podían hablar todos los hombres libres. Pese a todo lo que se ha hablado sobre la brutalidad y salvajismo bárbaro de los germanos, toda su vida estaba reglamentada por un código muy estricto de normas y reglas.

El segundo grupo de hombres libres que podemos encontrar son los Dengs (thane). También eran terratenientes pero con menos tierras que los Earls y por lo tanto con menos responsabilidades y peso en el Witan. Del Deng salían los Huscarls del rey o del Earl que dominaba el territorio, así como la mayor parte de los funcionarios de la casa real. Los servicios que le debían al Earl y al rey eran: formar parte del ejercito, construir y reparar fortalezas, puentes y caminos. Eran una clase social muy numerosa y como vemos poco se diferenciaban de los Earls, excepto en que tenían menos tierras y menos riqueza.

Un tercer grupo de hombres libres estaba compuesto por los Ceorls. Eran granjeros cuyas tierras habían arrendado a un Earl o a un Deng. No nos equivoquemos, en sus granjas eran tan señores como lo eran el Earl o el Deng por mucho que estas tierras fueran un alquiler, la mayoría de las veces de por vida. Entre las obligaciones de estos granjeros estaba la de servir en el Fyrd, dar una serie de días de trabajo para su "señor" a la semana, servirles de correos, compañeros y de ellos salían los "oficiales" de las casas de los Earls o Dengs que hoy en día equivaldría a algo así como mayordomo o capataz.

En cuanto a la ley diremos que los Anglosajones, como otros pueblos germanos tenían un código de leyes ya establecido desde época muy antigua, autores romanos ya nos hablan de este código de leyes, que se fue modificando a lo largo del tiempo, tanto en forma como en el modo de aplicarlo. No obstante diremos que el Witan era el responsable de elaborar las leyes, es decir era el poder legislativo. En cuanto al poder ejecutivo correspondía al agraviado y a su familia. Ellos debían hacer cumplir la sentencia que dictaba el Witan sobre la persona o personas que habían infligido la ley. La función judicial se llevaban a cabo en las diferentes asambleas que se celebraban. Cada región controlada por un Earl convocaba un numero determinados de Witan lo largo del año y los presidía el mismo Earl de dicho territorio . Aquellos asuntos que no podían ser solucionados en estas asambleas locales eran llevados al gran Witan que se celebraba una vez al año y que presidía el Earl de Earls, el rey.

La forma de proceder en estos juicios era muy sencilla y se basaba en el honor. Primeramente el demandante aparecía ante el Witan reunido, hacia su acusación y presentaba a sus testigos. Luego todos juraban por los Dioses. Tras esto el Witan convocaba al acusado que exponía su versión de los hechos matizando o negando la acusación, presentaba a sus testigos y todos juraban por los Dioses. Tras esto todos los asistentes al Witan hablaban y decidían la culpabilidad y la pena que correspondía según la ley, que como hemos mencionado más arriba, era el agraviado y/o su familia los que debían hacer cumplir la sentencia.

Es curioso ver como la pequeña sociedad rural era capaz de una manera tan sencilla e "inocente" de dirimir los conflictos que se daban en su seno. Y no es extraño ya que en comunidades tan pequeñas todos conocían a todos y nada de lo que ocurría podía quedar oculto por mucho tiempo. Tanto en la necesidad, donde la ayuda mutua funcionaba haciendo que los miembros más necesitados de la sociedad quedaran bajo la protección de aquellos con mayor fortuna, como cuando se cometía un delito, y más si este era de sangre, nada podía quedar fuera del conocimiento de la pequeña sociedad rural.

a familia, en el sentido más amplio de la palabra, en el sentido de clan, formaba el núcleo básico de la sociedad. Las relaciones que se establecían entre los diferentes miembros del clan,y entre los clanes, eran fundamentales para una estructuración armoniosa de la convivencia. El peor castigo que se le podía infligir a un individuo era el destierro del clan. Esto suponía que esa persona quedaba a merced de quien quisiera dañarle de cualquier forma ya que el clan no velaría por su seguridad ni vengaría las afrentas que se hiciesen contra él.

Los Alimentos

La alimentación entre los sajones de Inglaterra era rica y variada, sobre todo si la comparamos con la continental. El alimento principal eran los cereales (trigo, centeno, avena y cebada) que se comían en forma de gachas y pan, y se bebían en forma de cerveza y "whisky". Al pan se le añadía harina de bellota e incluso corteza de pino finamente triturada, lo que le daba un sabor muy amargo pero evitaba el escorbuto a los navegantes y los guerreros en campañas muy largas. Cada familia elaboraba su propio pan, en todas las variantes conocidas; de un solo cereal, de varios, integrales, blancos, con levadura, sin levadura, con corteza y miga, en forma de finas tortas, con relleno de carnes, pescados y dulces. En fin, dependía un poco de la apetencia y de la disponibilidad. Las mujeres de la casa eran las encargadas de elaborar la cerveza, que era la bebida diaria y que tenía ciertas connotaciones mágicas. Sabían elaborar muy diferentes tipos de cervezas, negras, tostadas, rojas, rubias, con plantas, con frutas... Esta bebida era, según parece, muy diferente de las suaves, ligeras y sobre todo muy "gaseosas" cervezas actuales. Era una bebida con mucho cuerpo, alta graduación alcohólica y pocas burbujas.Hasta el siglo XIX en Alemania persistió la costumbre de verter un poco de cerveza en el banco en el que el grupo de amigos se sentaría a saborear este delicioso manjar. Tras esto todos se sentaban en el banco y se levantaban al mismo tiempo, si el banco permanecía pegado en las posaderas durante unos momentos antes de caer al suelo la cerveza no estaba aguada y ,por lo tanto, merecía la pena gastar unas monedas en beberla. Esto nos dará una idea de cual era la consistencia de la bebida que tanto entusiasmó a nuestros antepasados.

Junto a los cereales también comían verduras. Frutas y hortalizas que cultivaban en las granjas o que recolectaban sus variedades salvajes, sobre todo, zanahorias, coles, cebollas, puerros, ajos, nabos, bayas silvestres, manzanas, ciruelas y cerezas.

La fuente principal de proteína la proporcionaban los cerdos domésticos que eran, según las fuentes, largos, rojos con menos tocino que el cerdo rosado que conocemos en la actualidad y más pequeño. También criaban vacas, ovejas y cabras de las que obtenían lana, cuero, huesos para muy diversos usos, tendones, cuernos, carne, leche de la que hacían cuajadas, quesos, suero, mantequilla. Los patos, gansos, ocas, gallos y gallinas proporcionaban plumas, carne y huevos, que eran bocados muy apreciados que solían darse cocidos a los enfermos. La carne de estos animales era consumida en el momento de su muerte o se conservaba salada y ahumada colgada de las vigas de la casa cerca del fuego central.

Se utilizaban coriandro, eneldo, tomillo y amapola de opio para sazonar los platos, en especial las carnes. También cazaban animales salvajes como el jabalí, la liebre, patos y gansos salvajes, y sobre todo el ciervo rojo que correteaba entre los bosques ingleses y que no estaba prohibida su caza para los habitantes de las aldeas, sobre todo en épocas difíciles. La exclusividad de los nobles de otorgarse el derecho de caza llegó a Inglaterra con la invasión normanda. Las truchas, salmones, arenques, anguilas, percas, lucios, platijas, eran también muy apreciados.

El plato nacional estaba compuesto por unas gachas de cereal a las que se añadía las verduras y hortalizas de la estación junto a carne, bien fresca o curada, picada en pequeños trocitos. Se acompañaba de abundante cerveza, la bebida de todos los días, sidra, leche, suero de leche, pan, mantequilla y queso. También gustaban de las carnes asadas y sazonadas con hierbas aromáticas, pero esta forma de preparación se utilizaba en banquetes o cuando no se disponía de tiempo para preparar otro tipo de plato, pues asar un salmón o un trozo de carne recién cazado es rápido y sencillo.

Uno de los manjares más utilizados era la miel. Muy apreciado ya que era el único medio de endulzar los platos y el principal ingrediente del hidromiel. El azúcar era un elemento exótico que era utilizado como medicina para tratar enfermedades de la vista, laxante, desordenes de vejiga y de riñones.

Todas las celebraciones contaban con un banquete, bien familiar o bien comunal, en el que, la mayor parte de las veces, todos aportaban algo a la mesa común. Estos banquetes estaban presididos por el señor de la casa, el Earl o los agasajados, como sería el caso de una boda. Los personajes más importantes que asistían al banquete se sentaban en una mesa colocada sobre una tarima. Perpendicularmente a esta mesa, a la izquierda y derecha se disponían en fila, fuera de la tarima, las demás mesas para los restantes asistentes, formando todo el conjunto algo parecido a los tres lados de un rectángulo al que le falta uno de sus lados menores. Las mesas se engalanaban con manteles, servilletas blancas, vajilla de madera, e incluso algunas veces de plata (esto solo para los Earls más poderosos). Se servía hidromiel, cerveza, carne asada, y cuantos platos pudiéramos imaginar. Uno que me ha llamado la atención es una especie de pastel de carne y verdura cuyo recubrimiento inferior de masa de pan, quizá hojaldre, se quemaba ligeramente y servía de plato para que el comensal degustara las jugosas viandas cocinadas en su interior.

Tanto hombres como mujeres, lucían unos afilados y largos cuchillos de un solo filo (más grandes en los hombres que en las mujeres), profusamente decorados, el scramseaxe, que era uno de los distintivos del hombre y la mujer libre y se utilizaba en muy diferentes tareas, entre ellas para cortar los alimentos en los banquetes. En los banquetes más suntuosos, las carnes salían cortadas de la cocina y ensartadas en largos y finos pinchos de metal o madera a modo de los conocidos pinchos morunos. Estos bocados de carne eran servidos en los platos de los comensales por los criados. Cuencos de madera, cucharas del mismo material, vasos de cuero, cuerno o madera eran típicos en las mesas sajonas. La cerveza y el hidromiel se escanciaba en grandes jarras, cuernos o en unos vasos más pequeños en forma de conos invertidos, lo que obligaba al comensal a beber su contenido antes de dejarlo descansar sobre la mesa.

La Ropa

Los sajones, como los demás pueblos germanos, gustaban de las ropas de vivos colores, siempre que podían. Las prendas eran sencillas y estaban confeccionadas con lana, lino, cuero y pieles. Los hombres vertían túnica, pantalón, botas de cuero y capa. Las mujeres solían llevar vestidos largos que se ceñían coquetamente a la cintura, capa y vestido generalmente sin mangas, que les protegía la ropa cuando realizaban los trabajos diarios en la casa o en la granja. Los calcetines y medias de lana eran también muy utilizados para resguardarse de las inclemencias del tiempo. Las capas de pieles y las ropas de piel eran caras y las utilizaban aquellos que podían en las estaciones de mayor frío. Cada casa poesía su propio telar y eran las mujeres de la casa las encargadas de confeccionar las ropas. Solían calzar botas de cuero que les protegían los pies.

Las Casas

Las construcciones eran muy sencillas. La parte más baja estaba compuesta por una base de piedra o maderos, estos muros se elevaban un metro o metro y medio, a partir de aquí la construcción se seguía levantando con un armazón de ramas entrelazadas que posteriormente se recubrían de barro. Las casas solían constar de una única estancia en la que se hacía la vida diaria. Otras veces podemos encontrar pequeñas habitaciones alrededor de esta estancia central que podrían servir como almacenes o despensas. La techumbre solía ser de ramas entrelazadas o césped.

En el centro de la estancia principal ardía el fuego del hogar que aportaba luz, calor y mucho humo, que salía de la casa filtrándose entre el entramado del techo. En muchas granjas, el forraje de los animales se almacenaba en una estancia que se construía a tal fin entre el tejado y el lugar donde vivía la familia. El humo del hogar protegía el forraje de insectos y ahuyentaba a los roedores, al menos eso pensaban. El hogar de los hombres más poderosos y ricos, como los Earls o los Dengs, eran más grandes que estas simples construcciones. Podían estar echas completamente de madera o piedra. Eran muy largas y solían tener habitaciones no solo como almacenes sino también como dormitorios donde los señores de la casa podían gozar de más intimidad, e incluso un piso superior dedicado a dormitorios. Estas casas tenían ventanas (pequeñas en la mayoría de los casos) con contraventanas de madera, varias puertas, una en cada lado de la casa. El suelo de estas construcciones podía ser de losas de piedra o de madera sobre la que se esparcía paja o juncos que se cambiaban a diario. Por supuesto en el centro de la gran sala central ardía un fuego. En esta gran sala se realizaba la vida diaria. En ella convivía el señor de la casa junto a sus hombres, se celebraban los banquetes, las fiestas, los rituales o la asamblea de hombres libres. El mobiliario era muy sencillo. A lo largo de las paredes se colgaban los escudos, lanzas, hachas y demás armas, así como los utensilios de labranza. Los bancos de madera donde se dormía y sentaba también se encontraban apoyados en las paredes. Arcones donde se guardaban todo tipo de utensilios, braseros para calentarse, teas, antorchas, velas de sebo, banquetas y mesas, generalmente tablas sobre soportes desmontables, componían el mobiliario normal de una de estas casas. Las camas eran parecidas a cajones de madera con un jergón de paja, lana, plumas, etc., que hacía las veces de colchón. La ropa de cama podía ser de lino y/o cálidas pieles. También eran conocidas las mantas de lana. Aunque se podía cocinar en el fuego central, y así se hacía en las casas más modestas, junto a las construcciones mas grandes encontramos otras casas más pequeñas que hacían las funciones de cocinas y almacenes.

Todas las casas tenían una pequeña empalizada a su alrededor que las protegía, delimitaba el espacio familiar y permitía que el ganado, sobre todo los cerdos, no deambularan por todo el poblado. En las granjas, generalmente, no hacia falta esta pequeña construcción.

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